No sé si alguna vez os he comentado que una de mis películas favoritas es “Grease”.
Nunca me cansaré de verla.
Es más cada año, en navidades, me trago las reposiciones que suelen programar en tve1.
¿No os parece que es una película que nunca pasa de moda?
Aunque esté ambientada en los años 50, la historia es de lo más actual y moderna, porque
¿cuántas de vosotras no habéis tenido un amor de verano igual?
La única diferencia es que al volver al instituto no solías encontrarte a tu maromo
veraniego sentado ¡en el pupitre de atrás!
Reconozcámoslo.
Todas hemos soñado alguna vez con ser como Sandy.
Bueno aunque yo era un poco más de Rizzo,
que era mucho más molona que la sosaina australiana…
Pues bien, os cuento que este fin de semana me he sentido un poco “Pink Lady”.
Y es que he descubierto un sitio maravilloso que han abierto al ladito de mi casa.
Se llama Tommy Mel’s y os juro que es igualito al que salía en la peli donde se juntaba toda la pandilla.
Seguro que pensáis que es “otro burguer más” pero ya os digo yo que no.
No sólo por la decoración y la estética que está logradísima, sino porque la gente
que trabaja alli es encantadora y la comida es espectacular.
¡De verdad que parece que estas en un bar de los años 50 de EE.UU!
Tienen una jukebox con canciones de la época para que elijas la que más te guste
y de repente los camareros se ponen a cantar y bailar a tu alrededor.
¡Una pasada!
¿lo que más me llamó la atención?
Los uniformes de los camareros, muy vivos, muy alegres, en rosa fucsia y azul intenso
¿y la comida?
Deliciosa, como os imaginaréis hay una gran variedad de hamburguesas, perritos y sándwiches
y si hablamos de los postres….Mmmmmmmm
(recomiendo la tarta de zanahoria!!).
Yo me decidí por una hamburguesa con aritos de cebolla y compartí alitas y
patatas con queso y bacon….
Y si aún te queda hueco, te reto a cerrar la velada con los cócteles más emblemáticos
¡En fin un lugar interesante para sentirse una auténtica Pink Lady!!!!
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