Hay veces en
la vida que, sin saber muy bien cómo ni por qué,
conoces a una o varias
personas y conectas de forma inmediata.
A partir de ese momento vuestros
caminos se entrecruzan y esa persona pasa
a formar parte de tu vida y ocupa un lugar importante en ella durante muchos
años.
Incluso durante el resto de tu vida.
De repente llega un día en el que te
paras a pensar en todas las cosas que te han ido pasando y empiezas a creer un
poco en el destino y en como parece que ha ido encajando las piezas, poco a
poco, discretamente, para ir dando forma a eso que llamamos vida.
Eso precisamente
fue lo que nos pasó a las chicas de El
Club de los Martes.
Nos unimos gracias a una afición, que ahora se ha
convertido en una forma de vida,
y nos hicimos inseparables.
Algo
parecido les sucedió también, hace quince años, a Judith, Eva, Estelle, Caroline y Kiki, las
protagonistas de “Las cenas de los martes”, el libro escrito por Monika Peetz y que, gracias a Ediciones
Maeva cayó en nuestras manos hace unos días.
Su historia
y la nuestra están llenas de paralelismos.
Tantos, que en muchas ocasiones,
mientras leía sus páginas, se asomaba a mis
labios una sonrisilla de
complicidad.
Es curioso cómo nos veía reflejadas en algunos de las situaciones
que esconde este maravilloso libro que cuenta la historia de cinco mujeres muy
diferentes que se conocieron en un curso de francés.
Al igual que nosotras, desde ese momento, se
reúnen el primer martes de
cada mes para cenar y ponerse al día.
Una vez al año
hacen un viaje para divertirse y pasar tiempo juntas.
Sin embargo, una de
ellas, Judith, pierde a su marido y
entra en una espiral
de tristeza y vulnerabilidad que tiene muy preocupadas al
resto de amigas.
Judith, a modo de homenaje y de despedida, siente la necesidad de realizar un viaje que
su
difunto marido no pudo terminar y, sus amigas no dudarán en cambiar sus
planes
y acompañarla a lo largo de su peregrinación a Lourdes.
Un viaje a pie, a
través de cientos de kilómetros, que cambiará sus vidas para siempre.
Desde las
primeras páginas, la historia me atrapó y me hizo sentir una enorme
simpatía
por este sin par grupito de mujeres.
Todas muy distintas y a la vez totalmente
complementarias.
Mi preferida es Eva,
por la increíble evolución que experimenta
y las surrealistas situaciones en
las que se ve involucrada.
Ella vive por y para su familia y se ha olvidado
completamente
de ella y de sus necesidades.
Poco a poco, se irá dando cuenta
que una cosa no tiene porqué ir emparejada de la otra.
Estelle es sin duda la más divertida.
Un excéntrica y mordaz
millonaria acostumbrada a una vida de lujos y que demuestra
que el “glamour” no
está reñido con el polvo del camino de Santiago.
Kiki, la más joven, es también la más soñadora.
Una diseñadora gráfica
llena de ilusiones que aspira a encontrar el amor de su vida (¿y quién no?)
sin darse cuenta que, muchas veces, aquello que buscamos
está justamente
enfrente de nosotros mismos.
Por último tenemos a Caroline,
una inteligente abogada de éxito, casada con un
prestigioso médico y que,
a pesara de tener todo bajo control,
verá derrumbarse
su aparentemente vida perfecta como un castillo de naipes.
¿No os ha
entrado curiosidad por saber cómo acaba esta historia?
Pues El Club
de los Martes os lo pone fácil, fácil.
De todos es conocido nuestro gran
espíritu navideño y,
aprovechando lo
mucho que nos gusta celebrar las fechas
tan entrañables en las que nos
encontramos
hemos preparado un sorteo entre todos nuestros seguidores
para
daros las gracias por “formar parte de nuestra vida”.
Participar
es muy sencillo. Sólo tenéis que:
1. Dejar un comentario en esta entrada hablándonos
de qué es lo que hace especial a vuestros amigos
y dejando vuestro mail de contacto
2. Ser
fans de El Club de los Martes en facebook (aquí)
Tenemos tres
ejemplares para repartir entre todos vosotros.
Os garantizo que
pasaréis momentos muy divertidos y que echaréis alguna que otra lagrimilla.
Podéis participar hasta el
próximo día 23 de diciembre a las 18:00.
Publicaremos los ganadores el día de
Navidad!
¡Mucha
suerte a todos!